Cancerbero, portero, guardameta, cuidavalla, arquero, golero, goalkeeper, son algunos de los nombres con los que se los conoce. También en el “picado” de barrio eran los gorditos, los “pata dura” a los que mandaban al puesto que nadie quería. Los que cuando el equipo hace un gol festejan solos, y cuando se equivocan lo pagan más caro que ningún otro jugador. Los defensores del puesto más ingrato del fútbol, a veces se toman su revancha y roban titulares gracias a sus incursiones en el tanteador. Los porteros o arqueros o goleros goleadores, una raza única.
¿Cómo comenzó todo? En el fútbol no siempre fue tan normal como hoy que un guardameta pateara penales o tiros libres. Sin embargo, hay que remontarse al lejano 1882 para tener registros del primer gol anotado por un portero. Esto sucedió en Glasgow, Escocia el 25 de marzo de ese año, cuando James McAulay del Dumbarton F.C anotó un gol jugando por su selección contra País de Gales al que golearon 5 a 0. Ese día, McAulay jugó como centrodelantero pero lo hizo como portero los siguientes 8 partidos internacionales jugados con su selección.
Ese anecdótico caso en un fútbol casi prehistórico, con datos difíciles de constatar, es el primer antecedente de lo que vendría muchos años más tarde. La evolución del fútbol fue haciendo que poco a poco el portero empezara a ser un jugador más, a animarse a jugar con los pies. Aquí en Uruguay, marcó un hito el gol de arco a arco anotado por el brasileño Airton Correia de Arruda “Manga”. “Manga” fue el guardamenta titular de la selección verdeamarelha en el mundial de Inglaterra 1966, y todavía es recordado por su hazañosa conquista. El 30 de mayo de 1973 por la Copa Montevideo, se enfrentaban Nacional (equipo de Manga) y Racing. El remate del brasileño recorrió una distancia de 85 metros y se convirtió en el séptimo tanto de una goleada de 7 a 0. El hecho de que un portero anotase un gol era totalmente inusual en aquellas épocas, y fíjense que estamos hablando de hace menos de 40 años. La hazaña de Manga recorrió el mundo, y en Uruguay, a pesar de que en ese partido había presentes unas 5000 personas, es mucha más la gente que asegura haber estado allí ese día.
Ya entrados los años ’90, algunos no se conformaban con defender su arco, y empezaron a aparecer con frecuencia en el tanteador. Es así que los nombres de Chilavert, Higuita, Campos, Ceni, se asocian a pioneros que se animaron a escribir nuevas páginas en el fútbol.
Hoy en día todo es muy diferente. Los porteros suelen animarse a ejecutar penaltis o tiros libres y algunos son considerados especialistas. Tal es así que la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol ha elaborado un ranking de los máximos goleadores entre los porteros, con varios nombres conocidos entre ellos.
Comencemos una recorrida por la trayectoria de los principales porteros goleadores, aquellos que se animaron a ser distintos y a anotarlos además de evitarlos.
1- Rogelio Ceni- Brasil- (en activo) 100 goles
Rogelio Mücke Ceni, de 38 años, tiene el honor de ser el máximo portero goleador de la historia. Un histórico del Sao Paulo, lleva más de 950 partidos jugados con la misma camiseta, toda una rareza en el fútbol actual. Dueño de un verdadero guante en su pie derecho, Ceni es habitualmente el líbero a la hora de salir jugando, y el amo absoluto de todo libre directo o penalti que se presente a favor de su equipo. Además de ser un gran pateador, este guardameta es un gran atajador bajo los tres palos. El año 2005 fue el de su consagración, donde como capitán de su equipo levantó la Copa Libertadores y la Copa Mundial de Clubes donde fue electo mejor jugador de la final ante el Liverpool.
En 2006 se convirtió en el máximo goleador histórico entre sus colegas, superando al verdadero pionero, el paraguayo José Luis Chilavert. El 20 de agosto de ese año, jugando frente a Cruzeiro, Ceni anotó un doblete (uno de tiro libre y otro de penalti) en el empate 2-2. El 27 de mayo de 2011, consiguió con un tiro libre su épico gol número 100, registro envidiable para muchos delanteros ante Corinthians en una victoria por 2 a 1.
Resulta impresionante que de los 100 goles de Ceni, más de la mitad fueron de lanzamientos de falta, es decir que no es un simple ejecutante de penaltis. Su exquisita pegada, digna de los más talentosos números 10, lo ha catapultado como uno de los arqueros míticos de la historia del fútbol. A pesar de su ya legendaria carrera, quedará en el debe de este grande haber tenido mayor continuidad con su selección, ya que sólo tiene 17 partidos jugados con la camiseta de Brasil.
"El Chita"
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